El departamento se erige como uno de los símbolos de mayor trascendencia histórica para el continente Suramericano, por ser reconocido como la cuna de la Gran Colombia. Este honroso acontecimiento y el que muchos de los hijos de esta tierra hayan escrito sobre el papel de sus vidas hechos memorables, hacen de la región un territorio de trascendencia y reputación que se transmite y conserva siglo a siglo.

Así, es como el liderazgo de Francisco de Paula Santander, los sueños de Camilo Daza, la firmeza de José Eusebio Caro, el empuje de Rafael García Herreros, la disciplina de Fabiola Zuluaga, la tenacidad de Virgilio Barco, los versos de Eduardo Cote Lamus y la prosa de Jorge Gaitán Duran, entre muchos otros; forjaron poco a poco el Norte que se conoce hoy, una tierra capaz de construir desarrollo y progreso con calidad humana.