Allí, sobre la frontera con la República Bolivariana de Venezuela se erige uno de los municipios colombianos con mayor legado histórico. Un territorio que en el aire emanado de sus altas palmeras evoca memorias de una cultura y de un hacer patria marcado por acontecimientos importantes para la región y el país
No en vano, la arquitectura de antaño que los rosariences cuidadosamente atesoran, narra cómo en sus muros se acunó a un naciente Estado. Y es que en este lugar, en 1821, se habría instalado el Congreso Constituyente de la Gran Colombia. Así mismo, su suelo tiene el honor de haber parido a uno de los hombres más importantes para la Patria, el General Francisco de Paula Santander, conocido como el Hombre de las Leyes y quien fuera el autor de la Constitución de Cúcuta, cuyo fin primordial fue crear la República de Colombia mediante la unificación de Nueva Granada (Colombia y Panamá) y Venezuela.